
3 Tips para subir defensas rápidamente
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Todos queremos mantener nuestras defensas altas, pero con tantas tareas y responsabilidades diarias, puede ser fácil olvidar lo importante que es cuidar de nuestro sistema inmunológico. Conoce estos 3 tips con los que puedes darle un empujón de defensas a tu cuerpo rápidamente.
¡Dieta Balanceada!
Lo que pones en tu plato tiene un impacto directo en cómo tu cuerpo se defiende de los virus y bacterias. No se trata de hacer una dieta restrictiva, sino de añadir los alimentos clave que ayudan a fortalecer tu sistema inmune.
Comer algo tan simple como una naranja o un kiwi no solo te refresca, sino que también activa tus defensas.
El yogur y el kéfir son unos grandes aliados porque contienen probióticos que ayudan a mantener tu intestino en equilibrio.
¿Sabías que alrededor del 70% de tu sistema inmune se encuentra en el intestino? Mantenerlo saludable es fundamental para que tu cuerpo pueda responder adecuadamente a cualquier amenaza.
El salmón, las sardinas y el atún son ricos en omega-3, lo cual ayuda a reducir la inflamación y mejora la función del sistema inmune.
Si eres de los que disfrutan de un buen sabor en la comida, el ajo y el jengibre pueden ser la clave. Ambos tienen propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias que no solo mejoran el sabor de tus platos, sino que también protegen tu cuerpo.
¡Muévete para defenderte!
A veces pensamos que hacer ejercicio solo es útil para mantener el cuerpo en forma, pero en realidad, también es uno de los mejores refuerzos para tu sistema inmune. Hacer 30 minutos de ejercicio moderado como caminar a paso ligero, nadar o andar en bicicleta son suficientes para mantener tu cuerpo activo y tus defensas fuertes. El ejercicio ayuda a reducir la inflamación y mejora la circulación, lo que permite que tus células inmunológicas viajen a donde más las necesitas.
Dale a tu cuerpo lo que necesita para recuperarse…
Si alguna vez te has sentido más vulnerable a los resfriados o enfermedades cuando no duermes bien, es porque el sueño es cuando tus defensas se activan al máximo. ¡Haz del descanso una prioridad!
El estrés crónico puede desbordar tu sistema inmune, dejándote más susceptible a las enfermedades. Practicar meditación, yoga o cualquier actividad que te relaje puede hacer una gran diferencia. No se trata de hacer horas de ejercicio mental, sino de encontrar pequeños momentos de paz y relajación en tu día.