¿Cómo sé si tengo las defensas bajas? Descubre la importancia de una vida holística

¿Te has preguntado alguna vez si tus defensas están realmente fuertes? A veces, el cuerpo nos lanza señales que no podemos ignorar. Si notas que te enfermas con más frecuencia, que las heridas tardan más en sanar o que algo tan simple como un resfriado se alarga más de lo habitual, podrías estar enfrentando un sistema inmunológico debilitado. Aquí te dejo algunas pistas clave:
Infecciones recurrentes (amigdalitis, herpes, o resfriados que no te dejan tranquila)
Enfermedades leves que tardan en curarse como un simple resfriado que se convierte en algo más serio.
Fiebre y escalofríos
Cansancio extremo aunque puedas llevar horas de descanso
Problemas digestivos constantes (náuseas, vómitos o diarrea que parecen no desaparecer)
Manchas en la piel
Caída del cabello
Estrés constante
Es cierto que nuestro cuerpo es un reflejo de toda nuestra vida. Por ello, pensar en el bienestar como un conjunto, donde lo físico, lo mental y lo emocional están interconectados, es la forma más poderosa de fortalecer tus defensas. Para mantener tu sistema inmunológico a punto, no basta solo con cuidarte físicamente.
Recuerda que no se trata solo de fortalecer el sistema inmunológico, sino de alcanzar un bienestar global. Cuando nos enfocamos en cuidar cada aspecto de nuestra vida, no solo mejoramos nuestras defensas, sino que también disfrutamos de una vida más equilibrada y plena.
Así que, si te sientes identificado con alguno de estos síntomas, ¡es momento de actuar! Tu salud es lo primero, y cuidarla de manera integral es la mejor inversión que puedes hacer.